Los pecados pertenecen a dios.
A dios le gustan los pecados.
Él los creó conjunto al sol y los ríos
y a veces, los pecados son peces
que andan sin freno a merced
de los santos.
Escurridizos, los pecados se esconden
como putas y salen a la luz
cuando no hay más opción,
cuando engañaron a todos
mientras esos “todos” están ocupados;
chismeando.
Ahí es cuando salen los pecados,
porque nadie está pendiente.
La providencia determina suerte,
enfermedades, de quién te enamoras
y cuántas veces.
Providencia, coincidencia. Conciencia.
¿Casualidad? Burdel.
La providencia me llevó al burdel.
Llegué y no era tiempo.
Me escapé por una puerta roja
que me llevó de vuelta
al fuego anaranjado
caliente,
del que siempre quise alejarme.
Los pecados pertenecen a dios,
no a las putas.
Si ayer yo fui una puta
que dios me lo perdone,
pero hoy es otro día
y soy criatura nueva.
Si me quiero quedar porque me gusta,
él se asusta.
Con igual ímpetu que me hace suya,
¡luego corre!
Me deja con el dinero en la coqueta
y las ganas de un orgasmo o un café,
que en este mundo podrido hoy son lo mismo
y ocurren… con la misma frecuencia.
*Dedicado a toda persona que alguna vez haya recibido la etiqueta de puta, puto, fácil, fleje, mujerzuela, mujeriego, etc. Lo que hayas hecho ayer no determina quién eres hoy. Mucho menos en quién puedes convertirte. Ninguna validación es más necesaria que la tuya propia y mereces todo lo que sueñas.
GRACIAS, POR DARTE LA OPORTUNIDAD DE LEER.
Es q sencillamente me encanta! Juegas con las palabras de una forma muy interesante!!!
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Las palabras son mi juguete favorito. ¡Qué rico saber que lo disfrutaste!
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Excelente mensaje. ¡Te amo!
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